domingo, 25 de enero de 2009

CRUZADA CONTRA LA ENFERMEDAD

CADA VEZ HAY MÁS MÉDICOS EN ESPAÑA QUE SE LANZAN A LA "AVENTURA SOLIDARIA" EN PAÍSES DEL TERCER MUNDO

Las infinitas listas de espera y los servicios centralizados y saturados del sistema de sanidad pública español son motivo de frecuentes críticas por parte de múltiples sectores sociales. Pero nuestros centros de salud, hospitales, y servicios de atención primaria pueden considerarse un lujo en comparación con lo que nos podemos encontrar si damos un salto hacia otro continente. Colombia, los Territorios Palestinos, Somalia, Chechenia o la República Democrática del Congo son, según la Memoria Internacional 2007 de Médicos Sin Fronteras, los contextos más afectados por las crisis sanitarias, debido a las décadas de conflictos políticos que “siguen perpetuando todos los años el sufrimiento de las personas” y que provocan consecuencias dramáticas tales como “la falta de atención médica, desnutrición, brotes epidémicos y precariedad extrema”. Esta situación hace tambalear las conciencias de muchos y arroja a la aventura solidaria a unos pocos: se trata de médicos que aprovechan cualquier periodo vacacional o se escapan unos días de sus puestos de trabajo habituales para adentrarse en una expedición por los lugares más pobres del mundo, donde intentan paliar, en la medida que pueden, las crisis que encuentran a su paso. Estos médicos no cobran por el trabajo realizado, y en muchas ocasiones tienen que poner de su propio bolsillo para que los proyectos salgan adelante. Pilar Molia es una oftalmóloga aragonesa que suele hacer sus maletas una o dos veces al año, y que ya ha pasado por Mauritania, Mozambique, El Chad, Amazonas y Etiopía. La oftalmóloga se ha embarcado hace un año en el proyecto Ilumináfrica, una iniciativa que desarrolla junto con otros 48 médicos en El Chad, y cuyo objetivo es llevar materiales, asistencia y educación. Pilar aprovecha cualquier momento para trasladarse al Chad, ya que confiesa con ilusión que dicha actividad, además de servir de ayuda a otros, “le gusta muchísimo”. Sin embargo, las inclemencias meteorológicas le obligan a reservar sus viajes únicamente para los meses entre noviembre y febrero, “debido a las elevadas temperaturas, superiores a los 50 grados en verano y las épocas de lluvias torrenciales que anegan las carreteras y hacen imposible el acceso”. Pilar, como otros médicos que ponen en marcha proyectos similares, suelen reunirse con compañeros de diferentes hospitales de España y organizar expediciones periódicas, para lo cual sólo necesitan muchas ganas y apoyo institucional. La segunda condición suele ser la más difícil de conseguir ya que, según comenta la oftalmóloga, “las administraciones públicas suelen buscar proyectos consolidados para financiarlos”. Aún así, la mayoría de los médicos solidarios suelen alcanzar finalmente los apoyos necesarios. En el caso de Ilumináfrica, el proyecto cuenta con subvenciones de la Diputación General de Aragón, Acción Social Católica, y diversas Cajas con obras sociales. Esta ayuda es incluso mayor para el Programa Humanitario de Ayuda Médica al Pueblo Mauritano, que organizan los clubes rotarios de Arucas y Maspalomas en Gran Canaria, y que además del apoyo de diversas instituciones públicas y privadas, cuenta con una brigada del Ejército del Aire español, que transporta a los 26 médicos que viajan en las expediciones, así como el material sanitario y alimenticio que envían cada cierto tiempo.
En cambio, sí inciden los médicos en la escasez de recursos como fuente principal de la precariedad sanitaria y de las graves enfermedades que padecen los afectados. En opinión de Juan Jesús Suárez, rotario y coordinador de la expedición a Mauritania, “la mayor carencia está en la falta de recursos, ya que las infraestructuras son muy pobres”. El rotario cuenta cómo las expediciones que llegan a Nouadhibou, la capital económica de Mauritania, con 125.000 habitantes, suelen atender a unas 5.000 personas en un periodo de diez días, ya que allí la asistencia sanitaria es muy precaria y no todo el mundo tiene acceso. En el caso del Chad, el gran problema está en las enfermedades que necesitan de caras y complejas máquinas para ser sanadas, como sucede con el tracoma, “una afección ocular que se cura con colirio, pero que si no lo tienes acaba produciendo ceguera, además de unas molestias terribles”. Así lo cuenta Pilar Molia, quien asegura que en ese caso, la única solución es la cirujía de párpados, para lo que hace falta un material en muchas ocasiones inexistente. La pobreza, y por lo tanto el hambre es, en definitiva, el motor que activa esta espiral de sufrimiento y enfermedad. Más de 854 millones de personas viven desnutridas en el mundo, lo que causa más de la mitad de muertes en niños menores de cinco años, además de graves enfermedades en grupos de riesgo, según informa Acción Contra el Hambre. “La pobreza afecta igual en todos los sitios - opina la representante de Ilumináfrica-, lo único que cambia es que en unos sitios comen, como en el Amazonas, donde siempre hay pescado y fruta, y en otros como en África, sólo comen a temporadas”. Esta desnutrición puede provocar discapacidades, mayor propensión a contraer enfermedades e incluso escaso rendimiento intelectual, si se da desde los primeros años de vida. Todas estas razones motivan a médicos generales, cirujanos, odontólogos, neurólogos, endocrinos y enfermeros, entre otras especialidades, a ser partícipes de las penurias a las que están sometidos los habitantes de más de sesenta países en el mundo, con un objetivo claro: un futuro mejor. Sólo hay que ver el caso del proyecto mauritano, donde los médicos se implican de tal modo que hace unos años se trajeron a siete pacientes a España, quienes fueron hospedados en las propias casas de los médicos y en apartamentos sufragados por el club rotario. “Un chico de 28 años, arrasado por un camello, lisiado y apartado de la sociedad, fue trasladado a España donde fue intervenido en siete ocasiones; ahora puede andar”, comenta Juan Jesús Suárez. Estas pequeñas satisfacciones son las que les impulsan para seguir adelante.

PREVENCIÓN Y EDUCACIÓN: UNA LABOR PENDIENTE

Gran parte del esfuerzo que realizan las asociaciones que asisten a países pobres tiene que ver no sólo con el tratamiento, sino con la prevención. La asociación malagueña Andagoya, formada por unos 300 miembros que desarrollan proyectos de ayuda en la región colombiana del Chocó, focaliza gran parte de sus esfuerzos en la medicina preventiva, ya que en opinión de su presidenta, María Martínez, “un alto índice de enfermedades respiratorias y gastrointestinales están provocadas por la mala ingesta de agua y alimentos no convenientemente cocinados”. Por ello, es fundamental enseñar a los habitantes de estos pueblos cómo deben nutrirse, así como realizar labores de depuración del agua contaminada, causante del 80 por ciento de afecciones en países en vías de desarrollo, según Acción Contra el Hambre. Andagoya, organización que desarrolla labores sanitarias dentro de un proyecto integral en el que también se encargan de la mejora de infraestructuras y envío de materiales y medicamentos de bajo coste, considera fundamental el apoyo a la educación. Una educación que no encuentra su punto débil en la labor humana que allí se desarrolla, ya que los médicos españoles suelen encontrarse personal con una disponibilidad absoluta. En el caso de Colombia, se cuenta con gran colaboración de los médicos autóctonos, que según María Martínez “están muy bien formados”. Sin embargo, por mucha capacidad humana existente, la presidenta de Andagoya insiste en que “no se puede educar a los niños en un colegio si no tienes bancos, si no tienes pizarras, si no tienes material didáctico”. Este último aspecto lo consideran un valor fundamental, por lo que desarrollan labores de educación sexual y reparto de material didáctico y preservativos, para evitar contagios de SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual, una de las mayores lacras “en una sociedad donde las mujeres se cargan de hijos a una temprana edad”. Si se consigue educar a la población en cómo deben cuidarse, y a los médicos de la zona en cómo deben tratar a los pacientes, la situación mejorará sustancialmente. Así lo comenta Pilar Molía, cuyo proyecto pretende enseñar el procedimiento de trabajo que se sigue en los centros españoles, “para que en un periodo de 5 años puedan desarrollar ellos mismos las asistencias de forma autónoma”.

[Publicado en La Clave, nº 365, Abril de 2008]

UN REFUGIO EN EL CAOS

LAS MONJAS DE CLAUSURA VIVEN EN SU PROPIO MUNDO, IGNORANDO LOS BIENES DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO

En medio del estrés y de la prisa que invade la sociedad actual, todavía quedan sitios donde se respira paz. Lo podremos comprobar si nos acercamos a cualquiera de los conventos pertenecientes a las siete federaciones de monjas clarisas existentes en España. Esta casa sigue la primera regla instaurada por Santa Clara en 1219, que impone los votos de pobreza, castidad, obediencia y clausura. En uno de estos conventos residen diez monjas cuya identidad prefieren mantener en el anonimato. Las religiosas viven exclusivamente de su trabajo, mediante la confección de material textil para una firma de decoración. Una de las hermanas explica el horario que siguen rigurosamente cada jornada. “A las siete de la mañana comienzan las laudes, las primeras oraciones del día. Tras ello desayunamos y continuamos nuestros rezos hasta las nueve y media, hora en la que comenzamos a trabajar en nuestra labor de confección. Después de comer tenemos una hora de recreación en la que se nos permite hablar. Tras media hora de silencio riguroso, continuamos nuestras oraciones hasta que volvemos al trabajo. Más tarde rezamos el rosario y a las siete de la tarde se oficia la misa con el párroco. Las novenas son las últimas oraciones del día”. El examen de conciencia es el postrero acto personal que deben desarrollar las monjas, hasta que llega la hora de descansar en su celda, sobre las diez de la noche. Durante toda la jornada las hermanas clarisas deben permanecer en silencio, hablando con sus compañeras sólo para lo estrictamente necesario y en voz baja. Estas mujeres no ven la televisión, no tienen conexión a internet ni reciben periódicos. “Tenemos una radio en el salón que la abadesa pone a la hora de los informativos y nos transmite los últimos acontecimientos, sólo en caso de noticia de grandísima relevancia, como por ejemplo el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York”. Las monjas tampoco viajan, sólo salen del convento para ir al hospital o centro de salud, siempre que la gravedad de la enferma no le permita ser atendida allí mismo por el médico de cabecera. Las diez hermanas clarisas llevan toda una vida juntas. “Yo entré a los veinte años”, nos cuenta una de ellas; “lo tenía claro desde los trece –continúa- pero mi padre no me dejó. A los diecisiete, tanto mi familia como mi confesor me aconsejaron que esperara, porque todavía me podía enamorar y formar una familia, pero yo tenía claro cuál era mi vocación: entregar mi vida a Dios”. Y lejos de arrepentirse, esta hermana afirma tajantemente que“no cambia su vida por nada del mundo”.
Y es que la vida contemplativa consiste en “alabar y orar al señor”. Existen religiosas externas que pueden salir del convento para ejercer el apostolado o realizar labores de caridad, pero no es éste el caso de las hermanas clarisas. Las Orientaciones Morales ante la Situación Actual de España, redactadas en Asamblea Plenaria por la Conferencia Episcopal, subrayan la necesidad del ejercicio de la caridad “para los inmigrantes, los que no tienen trabajo, los que están solos, los jóvenes que pueden caer en las redes de los explotadores de la prostitución, las mujeres humilladas y amenazadas por la violencia doméstica (..)” entre otros casos. Un trabajo que sin embargo no está destinado a las monjas de clausura, ya que ellas se dedican, según sus palabras, a otorgar “fuerza y valentía” a través de la oración para quienes desarrollan éstas actividades.
Las hermanas viven al margen de la sociedad, pero encuentran sus razones para ser críticas con ella. La celeridad del día a día, que ahuyenta la reflexión, y el consumismo exhacerbado son las principales. Motivos que según la Conferencia Episcopal, impulsan “el proceso de descristianización y deterioro moral de la vida personal, familiar y social”. Esta posible crisis de conciencia en la sociedad, y sobre todo en la juventud, “viene acompañada -en opinión del teólogo Isidro López- de una falta de vocaciones a nivel general”. “No sólo la religión sufre este fenómeno”, añade el religioso, asegurando que la pérdida de referencias conduce a que los jóvenes no se vinculen con casi ninguna causa social o cultural. Este proceso de transformación de los valores ideológicos, religiosos o morales es, para el profesor de Marketing Ángel Agudo “resultado de la propia evolución social”, de forma que los anhelos o deseos de cada uno pueden ahora ser satisfechos a través de productos o bienes de consumo. “Un hombre puede canalizar su necedidad de autorealización mediante la compra de un vehículo de lujo, ya que le produce la sensación de éxito”, asegura el experto en marketing. De esta forma, podemos apreciar cómo la angustia vital que antiguamente se saciaba a través de la religión, ahora encuentran sustitutivos más asequibles.
Temas como el aborto, el matrimonio homosexual o el divorcio express también son duramente criticados por las hermanas clarisas, compartiendo, de este modo, los preceptos de la Doctrina Social de la Iglesia. No obstante, la discrepancias con la sociedad que les ha tocado vivir no son óbice para que las hermanas reconozcan la finitud de una Iglesia “creada por santos y pecadores”; una institución limitada por las carencias humanas, pero que no renuncian a seguir “porque la Iglesia es madre, y por lo tanto debemos amarla”, intentando siempre obrar correctamente para dirigirla y fortalecerla. Las hermanas clarisas saben, sin embargo, que su devoción no es compartida por todos los sectores de la sociedad. Este mismo convento contaba con más del doble de religiosas hace unas décadas. Las monjas se muestran poco optimistas ante el futuro.“El problema es la falta de fe y la baja fecundidad”, asegura una hermana clarisa, quien determina que “es muy improbable que se subsane esta carencia si no existen familias cristianas que inculquen los valores tradicionales”. Porque, en definitiva, actualmente estos refugios de tranquilidad y reflexión no son más que pequeños bastiones que luchan arduamente por sobrevivir ante el reino de un Dios llamado consumo.

UNA VIDA CONTEMPLATIVA

La vida contemplativa es una experiencia que viene de antiguo, ya que comienza con el propio inicio de la Iglesia. La proclamación de la virginidad como virtud consagrada es el primer escalón de una larga trayectoria. En el siglo III, con la aparición de los eremitas, la contemplación se translada al desierto, no siendo hasta dos siglos después cuando se crea la primera orden religiosa dedicada a la vida de clausura: los Agustinos. San Benito instaura en la Edad Media la regla básica que seguirán todas las comunidades religiosas de clausura a partir de ese momento: el ora et labora. Desde entonces hasta ahora han proliferado innumerables grupos religiosos adeptos a la meditación y la vida en soledad. Actualmente en España existen más de 38 monasterios masculinos, con más de un millar de monjes y un total de 911 conventos de hermanas de clausura en los que habitan 13.000 monjas. Los principios de ofrecer a Dios la vida en su dimensión trascendente y de ejercer la oración bajo el fundamento de la Comunión de los Santos, guían la existencia de estas comunidades. Sin embargo, estos preceptos no son tan duros como antaño, ya que a través de los decretos Perfectae Caritatis y Ad gentes del Concilio Vaticano II, Juan XXIII engrandeció la vida contemplativa a la par que suavizó sus normas más austeras. Así, a partir de mediados de los sesenta los religiosos pudieron “insertarse en la sociedad de una forma más definitiva”, gracias a medidas como la supresión de la segunda reja que impedía casi por completo la visibilidad entre las monjas y sus visitantes, o la desestructuración de la jerarquía entre los religiosos. Según el teólogo Isidro López, Juan XXIII pretendió, a través del Concilio Vaticano II, “volver a los carismas fundacionales de la vida de clausura, que en un principio no fueron tan rígidos, ya que lo que lo que primaba era el espíritu, no la forma”. Con el tiempo “se habían afectado las formas y reglas en demérito del fondo”, perdiendo la esencia y el significado de la contemplación. Desde entonces, la vida contemplativa se ha ido adaptando a los cambios de la sociedad, salvándose así de su extinción.

[Publicado en La Clave, nº 364, del 4 al 10 de abril de 2008]

LA ESPAÑA ORIENTAL

LA COMUNIDAD CHINA EN NUESTRO PAÍS CONSIGUE ESTABILIDAD CON RAPIDEZ, PERO NUNCA DEJA DE LADO SU CULTURA

Cada día es más frecuente encontrarse en cualquier calle o barrio de alguna ciudad española un comercio regentado por ciudadanos chinos. Tiendas de comestibles, restaurantes, o compraventa de material textil son los negocios más habituales de este particular colectivo de inmigrantes, que ya suman la cifra de los 106.652 empadronados en toda España, según datos del INE. Cuando entramos en uno de estos establecimientos, sus dependientes nos reciben con una amplia sonrisa y una o dos palabras balbuceadas en español. Y es que la gran mayoría de los ciudadanos chinos no suele aprender nunca el castellano definitivamente. Tony Xu es el responsable de negocios del área comercial china situada en los bajos de Plaza de España, en Madrid. Bajo su coordinación, funcionan una agencia de viajes, una inmobiliaria, un restaurante y una tienda de comestibles con productos autóctonos de varios países asiáticos. El comerciante habla un castellano fluído, pero asegura que no hay una media establecida a la hora de aprenderlo, y añade que la dificultad del idioma, lleva a muchos a dejarlo pasar si no tienen mucha necesidad de usarlo, o a aprender sólamente las palabras necesarias para llevar su negocio. Lo comprobamos cuando nos acercamos a la calle Mesón de Paredes, en el madrileño barrio de Tirso de Molina, enclave del comercio chino en la capital. El vendedor Hugo Ji lleva tres años regentando la tienda de ropa Panda, y 14 viviendo en España, y nos asegura que aún no ha aprendido a defenderse con el castellano. “No tengo muchos amigos españoles porque no entiendo el idioma”, afirma Ji, quien tras pasar un tiempo en Zaragoza se ha afincado en Madrid, donde ha abierto su negocio y ha formado una familia. La vida de Hugo, al igual que la de la mayoría de los ciudadanos chinos residentes en España, se desarrolla al margen de nuestra cultura. “Veo canales de televisión china y películas chinas”, afirma el comerciante, ya que para ello tiene a su disposición un periódico bimensual, cinco periódicos semanales y cinco canales de televisión china vía satélite. El Mandarín y La Voz China son las más famosas publicaciones orientales editadas en España, las cuales organizan, junto con asociaciones chinas, fiestas y eventos populares destinados exclusivamente a este colectivo. El Año Nuevo o, como ellos lo llaman, la “Fiesta de la Primavera”, es la mayor manifestación de su cultura en España ya que, en opinión de Tony Xu, “conserva las imágenes más tradicionales de la cultura oriental como el dragón y el león, o las exhibiciones de danza y artes marciales en plena calle”. El desfile popular viene acompañado de una celebración íntima en sus hogares, con adornos, platos exquisitos y reuniones multitudinarias.
Suelen ser tres los perfiles más habituales de los ciudadanos chinos que residen en España: la minoría intelectual, hispanistas chinos que acuden a nuestro país para ampliar sus estudios; los turistas, un colectivo en crecimiento debido al incremento de su poder adquisitivo; y la gran mayoría formada por ciudadanos de a pié, cuyo único objetivo es alcanzar un futuro mejor. Estos toman la decisión de trasladarse a Europa porque “aunque los precios son más altos, los salarios también” y en consecuencia, “se vive mejor”. Hugo Ji, asegura que no pierde una oportunidad para viajar a China, ya que allí tiene a sus dos hijas, a las que mandó de vuelta a sus raíces para estudiar, al considerar que allí recibirán una educación más adecuada. A esta férrea defensa de su cultura hay que añadir su marcado carácter endogámico y la intensa vinculación con los lazos familiares de este colectivo, lo que lleva a muchos a considerarlos como miembros de una comunidad infranqueable. No es esta la opinión que ellos muestran hacia sí mismos, ya que como comenta Tony Xu, “se trata de una sociedad muy abierta”. “Durante los más de 7.000 años de historia china, las 56 etnias existentes en el país han convivido aceptando que dinastías como la King o la Tang, que no representaban ni a un tercio de la población, gobernasen todo un Imperio. En China hay muchas razas, pero la cultura es su lazo de unión”, añade el comerciante. De esta manera, el colectivo chino hace todo lo posible para adaptarse a una cultura radicalmente opuesta a la suya. “Su luto es el blanco y la sopa es el último plato de su almuerzo”, comenta María del Carmen Osuna, responsable de organización y gestión de la Asociación de Amigos de la China, evideciando el largo trecho que nos queda por recorrer para acercar estas dos civilizaciones. “De ellos deberíamos aprender su constancia y humildad, además de toda una historia que se plasma nada más ver la complejidad artística de sus caracteres en la escritura”, añade Osuna. Precisamente para dar a conocer de forma recíproca dos perspectivas tan dispares, nació en el año 87 esta asociación pionera, encargada de dar clases de chino por profesores nativos, impartir seminarios, u organizar viajes divulgativos. Un acercamiento que también se plasma en un paulatino proceso de occidentalización por parte de los ciudadanos chinos residentes en España, que en opinión de la coordinadora, se manifiesta a través de su adhesión al consumismo y su creciente gusto por los productos de marca y los momentos de ocio. La comida es otro de los placeres de la cultura mediterránea que los asiáticos comienzan a apreciar, como comenta Ji, que cada día se hace más aficionado al jamón serrano, las aceitunas y el atún. Ni él ni sus compañeros se sienten discriminados,“el racismo no es un problema para nosotros”, coinciden la mayoría, afirmando que los altercados en los que han podido verse involucrados no son más que fenómenos aislados.
Sin embargo, para ellos su futuro no está aquí. La gran mayoría vuelve a su país una vez jubilados, tras haber adquirido una estabilidad económica que les permita envejecer en paz. Sólo un 1’7 por ciento de la colonia se queda; los demás no se van con las manos vacías, vuelven con la dignidad del trabajo bien hecho y el honor de ser enterrados en su tierra de origen.

CLAVES DE LA PROSPERIDAD DE LA COMUNIDAD CHINA

El perfil más común del chino afincado en España es el comerciante, un colectivo cuya mayor voz de representación está formada por la Asociación de Compañías Comerciales Chinas, que aglutina a más de 200 empresas operantes en nuestro país. Esta comunidad suele ser conocida por su prosperidad económica y la facilidad a la hora de adquirir un negocio propio y sacarlo adelante en un corto periodo de tiempo. Según María del Carmen Osuna, esta caractarística viene dada “gracias a la amplia disponibilidad de una comunidad que no tiene reparos a la hora de trabajar las 24 horas del día”. Los estudios de marketing predominan entre los trabajadores chinos de alto nivel social que vienen a España, con el objetivo de incrementar la rentabilidad de sus negocios. Los que vienen sin nada, suelen encontrar rápidamente una salida gracias al comercio de caracter familiar, de reducido tamaño y bajo capital inicial de constitución. Como señala la profesora Débora Betrisey en un estudio del Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona (CIBOB), las relaciones de parentesco son una característica fundamental para el funcionamiento de este tipo de negocios, debido a la organización del trabajo, “que suele coincidir con la familia nuclear de padre-madre, hijos y hermanos, en la que que se destacan elementos individualistas (...) y valores de cohesión familiar”. De esta manera, conceptos que suelen pertenecer al terreno más personal como la autoridad paterna, el patrimonio, o el espíritu de ahorro , se aplican aquí al terreno comercial, adquiriendo como resultado una multiplicación en la rentabilidad. A todo esto hay que añadir un factor más subjetivo: el trato afable y cordial de los comerciantes chinos, que desarrollan su trabajo sin ocasionar problemas con otros grupos sociales, haciéndose rápidamente un hueco en el barrio. Así lo cree Rafael Viñanbres, quien regenta la Carnicería Nietos en el barrio Tirso de Molina de Madrid. Acostumbrado a convivir con grupos inmigrantes, afirma que los chinos son los más agradables, ya que desde que se implantaron en la zona hace diez años “se han dedicado a trabajar y no se meten con nadie”.
[Publicado en La Clave, nº 368, del 2 al 8 de mayo de 2008]

JÓVENES ADICTOS AL BISTURÍ

EL AUGE DE LA CIRUGÍA ESTÉTICA EN ADOLESCENTES PREOCUPA, YA QUE PUEDE PROVOCAR TARAS FÍSICAS Y PSÍQUICAS. POR ELLO, SE PIDE UNA LEY ESPECÍFICA
La prensa, el cine y la televisión nos bonbardean día a día con hombres y mujeres de cuerpos perfectos, un ideal de belleza que hace mella en los adolescentes de forma intensiva. Esta situación lleva a que cada vez con más frecuencia, los jovenes encuentren una vía de escape a sus problemas y complejos reales o ficticios a través del bisturí. El incremento de solicitudes por parte de los menores de edad para ser intervenidos en operaciones de cirugía estética ha despertado la voz de alarma. Aunque no hay indicadores precisos, se ha estimado que de las casi 400.000 operaciones que se realizan en España anualmente, el 10 por ciento de las solicitudes vienen de la boca de los adolescentes. No todas las asociaciones médicas confirman esta cifra, sin embargo, si están de acuerdo en el que el fenómeno es creciente. Lo cierto es que el auge de la cirugía estética en nuestro país se encuentra al alza, convirtiéndonos en el primer país de Europa en la práctiva de estas intervenciones y en el cuarto del mundo, ejercicio que genera en torno a unos 1.400 millones de euros anuales. La operación de aumento de pecho y la liposupción en las chicas, y la rinoplástia y la corrección de las “orejas de soplillo” en los varones, son las más demandadas entre los adolescentes. Esta popularización de la cirugía puede llegar a frivolizar los posibles riesgos de unas intervenciones que en ocasiones acarrean consecuencias negativas, sobretodo si se realizan antes de finalizar el proceso de desarrollo físico de los jóvenes. De esta manera, el doctor Javier de Juan, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), afirma que la operación de aumento de mamas cuando éstas no están completamente desarrolladas puede llevar a atrofiar la glándula mamaria debido a la introducción de una prótesis relativamente dura que oprime la mama. Esta práctica puede conllevar, por tanto, “un defecto del desarrollo para toda la vida, además de una compresión de la pared torácica que también puede menoscabar el crecimiento de las costillas”. La rinoplástia, otra de las operaciones más demandadas por los adolescentes, puede provocar “un déficit en el desarrollo oseo de la nariz, así como posibles desviaciones en el futuro”. No hay más que apreciar el caso del joven de 17 años M.S.S. de Viladecans (Barcelona) que “acomplejado por la forma aguileña de su nariz, acudió a una prestigiosa clínica especializada en tratamientos de cirugía estética, donde se le practicó una rinoplástia en el año 2005, y posteriormente fue reintervenido de lo mismo en el 2006 y 2007. El resultado final por el momento es que presenta una severa limitación respiratoria vía nasal”. La Coordinadora de Usuarios de la Sanidad le aconsejó ponerlo en manos de un letrado y actualmente está en estudio. Sin embargo, Carme Sabater, directora de esta entidad, lamenta que en la mayoría de los casos “la demanda no prospera por el alto coste económico que de entrada supone iniciar un proceso judicial”.
Pero no sólo existen las secuelas físicas. A éstas hay que añadir las ocasionales consecuencias psicológicas. En opinión del Catedrático en Psicología, Enrique García, antes de llevar a cabo una operación de estas características es necesario tener en cuenta la madurez anímica del paciente, ya que en muchas ocasiones nos encontramos con trastornos dismórficos. Se trata de jóvenes con un alto nivel de intolerancia al defecto y una gran preocupación por la estética. “Cuando estos recurren a la solución física, tratándose de un problema psicológico, van a seguir viéndose feos tras pasar por el quirófano, con lo que el problema en vez de desaparecer, aumenta”. La no aceptación al cambio físico tras la operación es una cara de la moneda, que también puede derivar en todo lo contrario: la idea de creer que a través de la cirugía todos los problemas desaparecen. Los jóvenes llegan a engancharse a la cirugía estética, ya que “cuando una operación sale bien, suelen querer repetir, pidiendo al año siguiente otra, y luego otra”, señala Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente. La peligrosidad de esta práctica en un sector de población tan joven ha sembrado la voz de alarma entre diferentes colectivos que exigen regulación. La mayoría de los profesionales coinciden en que los menores no deben ser operados salvo en casos de deformaciones por accidentes o defectos que pueden afectar gravemente la salud psicológica del menor. En este sentido, el doctor Victor García, Presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC) señala dos casos en los que la cirugía sería viable, como es la otoplastia –corrección de las orejas prominentes- y la ginecomástia –reducción del tamaño excesivo de los pechos-. El resto de intervenciones no están indicadas para ser tratadas antes de los 18 años.
Actualmente no existe una normativa específica para las intervenciones de cirugía estética en menores de edad. Sí se deduce del estado de minoría de edad que el joven precisa siempre del consentimiento de padres y tutores para emitir un juicio válido sobre las actuaciones que realice, incluso en el caso de intervenciones médicas y quirúrgicas. Sin enbargo, la Ley de Autonomía del Paciente de noviembre de 2002 explicita que “cuando se trate de menores no incapaces ni incapacitados, pero emancipados o con 16 años cumplidos, no cabe prestar el consentimiento por representación. Sin embargo, en actuación de grave riesgo, según el criterio del facultativo, los padres serán informados y su opinión será tenida en cuenta para la toma de decidión correspondiente”. Los profesionales no se ponen de acuerdo a la hora de concluir si esta norma afecta o no a la cirugía estética, aunque sí afirman que los criterios éticos del colectivo les impiden intervenir a jóvenes menores de edad. A tal respecto, Javier de Juan señala que en la SECPRE cuentan con un Comité Deontológico integrado por profesionales del sector. Asímismo, cada médico “sabiendo las complicaciones y riesgos de cada operación, debe actuar de acuerdo a unos criterios éticos para decidir cuándo se debe operar y cuándo no”. No obstante, el interrogante en el que se deja la ley, abre la veda a posibles interventores no tan profesionales. Nos encontramos en un país donde, de los 6.000 médicos que se dedican a esta actividad, sólo el 10 por ciento son cirujanos pásticos titulados. En opinión de la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad, se trata de una profesión con un alto grado de intrusismo, ya que al terminar la carrera “muchos comienzan a operar habiéndo realizado únicamente algún curso o master, en vez de la especialización, que es la que marca la diferencia”. Algunos profesionales, como el doctor Victor García, consideran que para paliar esta situación es necesario informar a los pacientes sobre los centros a los que acuden y sobre las complicaciones de cada operación, así como realizar las pertinentes inspecciones para cerrar las clínicas no autorizadas. No onstante, existen colectivos que no consideran suficiente esta medida y luchan por la regulación. El Defensor del Paciente lleva cinco años solicitando una normativa al Ministerio de Sanidad y Consumo. En opinión de su presidenta, Carmen Flores, esta práctica debería prohibirse, ya que hay una “absoluta falta de protección”. Los jóvenes “cogen de rehenes a sus padres, a los que prometen sacar buenas notas, o a los que piden por regalo de reyes un aumento de pecho. Con la prohibición, esto no pasaría” añade Flores. Esta demanda no han sido respondidas por el Ministerio, que señala que para llevar a cabo una ley habría que traladar el asunto hasta el Parlamento, y que se desvincula del área, aduciendo que la cirugía estética se encuentra excluída del catálogo de prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud ya que no son necesarias para preservar la salud del paciente, salvo en caso de medicina reparadora por accidente o deformación. Así, el debate queda abierto y los menores desprotegidos. Esperando una futura regulación, los profesionales solo pueden recomendar información. Javier de Juan hace hincapié en que este tipo de cirugía es una intervención quirurgica más con los mismos riesgos y complicaciones que cualquier otra. “ A nosotros sólo nos queda aportar divulgacion de nuestra calidad y excelencia frente a clínicas ilegales o irregulares”, de forma que el paciente “se dirija a un cirujano plástico cualificado, que se informe de quién es, de qué titulaciones tiene, y que se trate de clínicas con garantías”.

CUÁNDO Y CÓMO: QUÉ SE OPERAN LOS JÓVENES

6.000 euros es la cifra aproximada de un aumento de mamas, la “intervención estrella” entre adolescentes, llevándose el 50 % de las solicitudes. No se debe realizar al menos hasta los 18 años.
3.000 euros es el precio más bajo de una liposupción, que puede llegar hasta los 6.000 dependiendo de si se realiza en muslos, pantorrillas o abdomen. Es la segunda operación más solicitada. Tampoco se recomienda su práctica antes de la mayoría de edad.
5.000 euros cuesta aproximadamente una rinoplástia, otra de las operaciones que lideran el ranking de intervenciones quirúrgicas entre jóvenes. No se debe realizar hasta que la nariz alcanza el tamaño adulto, alrededor de los 16 años en las niñas y más tarde en los niños.

ANDALUCÍA: PIONERA EN NORMATIVA

Con el fin de proteger la salud de los menores que se someten a intervenciones de cirugía estética, la Junta de Andalucía está elaborando un decreto que exige la realización previa de un examen psicológico que permitirá determinar el grado de madurez y descartar desórdenes que contraindiquen la intervención, especialmente relacionados con trastornos de la imagen corporal. El examen deberá realizarse por un profesional ajeno al centro o servicio sanitario que vaya a realizar la intervención y será tenido en cuenta por el cirujano. Además, estos jóvenes tendrán que recibir toda la información sobre el acto quirúrgico, los resultados que se esperan, y las posibles consecuencias. Esta medida es la primera que se está proyectando en España y cuenta con el respaldo de múltiples entidades de profesionales y usuarios. Entre ellas destaca la Asociación de Consumidores FACUA, que aboga por adoptar medidas sancionadoras que luchen contra la desprotección en la que se encuentran los menores, y que reduzcan la “mercantilización” de la cirugía estética. En opinión de Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, “el caso de Andalucía es un gran avance, pero ahora hay que ver si se realizan 17 decretos autonómicos o uno a nivel nacional”.

LA BANALIZACIÓN DE LA CIRUGÍA ESTÉTICA

Recientemente la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC) denunció la postura de ciertas clínicas “poco profesionales” que lanzan ofertas de intervenciones quirúrgicas, banalizando las patologías estéticas. A través de cheques-regalos, bonos, descuentos o tratamientos combinados, estos centros incitan al usuario a operarse por problemas que podrían ser solucionados mediante tratamientos más sencillos. En opinión de Víctor García, Presidente de la SEMCC, es normal que haya publicidad cuando hay un negocio detrás, pero el problema viene cuando “gente con poca ética dirige una publicidad sabiendo que en esos casos no es correcto hacer lo que se está proponiendo hacer”. Se trata además de un fenómeno que afecta más a los jóvenes, ya que “la falta de madurez hace que sean más abiertos a los impulsos, al carecer de la capacidad de discernir”. Para combatir esta frivolización, varios colectivos como El Defensor del Paciente apuestan por la prohibición de los anuncios de cirugía estética en televisión, como ya se ha instaurado en algunas capitales de Europa. Carmen Flores tacha de “publicidad engañosa” a este tipo de anuncios, ya que en ellos “aparecen modelos que no se han operado en su vida, y no señalan los riesgos que entraña una intervención”. La Coordinadora de Usuarios de la Sanidad está de acuerdo con la prohibición. “Cada vez vienen más niñas pidiendo los labios de Angelina Jolie, así como padres que quieren premiar a sus hijas por el fin de carrera o la puesta de largo con una intervención quirúrgica”. Su directora, Carme Sabater, también subraya el peligro de las clínicas de profesionalidad dudosa que “acostumbran a captar clientes a través de publicidad atractiva, a veces engañosa, ofertas y bajos precios, o fácil financiación en colaboración con entidades bancarias con las cuales quedan vinculadas al margen de los resultados”, obligándo al paciente a pagar bajo riesgo de embargo.
Pero la lucha no ha finalizado aún. A la publicidad poco ética se suma la cultura de la imagen y los medios de comunicación, que “a través de programas de famosos, difunden la idea de que lo más normal es operarse” y trasladan a los jóvenes la necesidad creada de tener un cuerpo perfecto. Esta situación genera según el psicólogo Enrique García, una “ presión social” que influye sobre todo a los más vulnerables, los adolescentes. La sociedad se hace “más intolerante con el feo, y este se ve obligado a hacer algo para remediar su problema”. La solución parece encontrarse en la revisión de los estándares sociales, una labor ardua y difícil de abordar.
[Publicado en La Clave, nº 369, del 9 al 15 de mayo de 2008]

jueves, 15 de enero de 2009

LA BARRERA DIGITAL EN SANIDAD

MÁS INFRAESTRUCTURA TECNOLÓGICA Y GESTIÓN "ON LINE" REDUCIRÁN LAS LISTAS DE ESPERA Y AGILIZARÁN TODO EL SISTEMA

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) cobran cada día mayor relevancia en el desarrollo de nuestra sociedad. Sin embargo, no podemos hablar igual de las aplicaciones de la tecnología en el Sistema Sanitario Español. Nuestro país presenta un déficit importante en infraestructuras tecnológicas y nuestros profesionales no se adaptan a las nuevas herramientas que facilitan el intercambio de datos y la centralización del Sistema Nacional de Salud. El uso de ordenadores, conexión a internet y acceso a banda ancha en los centros sanitarios no alcanza la media europea, según un estudio publicado recientemente por la Comisión. En opinión de Carme Sabater, Directora de la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad, “lamentablemente, somos un país que despierta ante la tecnología y, aunque se está cogiendo con ganas, estamos muy lejos de implantar, por ejemplo, la historia clínica compartida”. Este déficit está muy relacionado con la inversión económica que supone y con la falta de cooperación entre Comunidades Autónomas para llevar acabo un modelo de desarrollo tecnológico conjunto. La cuestión es que las infraestructuras necesarias para desarrollar aplicaciones on line en la medicina son muy complejas. Este es el caso de la historia clínica electrónica de cada paciente, que sería compartida en red a todos los niveles asistenciales. Como señala el profesional médico Benigno Caviedes, “Se trata de fichas en las que se mezcla información numérica, texto e imagen, lo que requiere un sistema de comunicaciones que va más allá de la implantación de una conexión de ADSL, sino que, probablemente, debería ser sustituída por comunicaciones de fibra óptica, lo que supone un amplio coste”. Pero al alto coste, también se suman otros factores característicos de la indiosincrasia española. Y es que nuestro país no se caracteriza por ser el más asiduo consumidor de nuevas tecnologías. Según Sabater, uno de los factores que hacen más difícil la implantación de las TICs “es el uso que los profesionales hacen del mismo en el sistema público, ya que muchos médicos utilizan internet privadamente para su información, pero no para el trabajo porque tienen la sensación de perder el tiempo al no tener un sistema fluído”. Por otra parte, los españoles también tienen miedo de que el transpaso de información a través de la red no garantice la confidencialidad de los datos, y las consecuencias legales que esto acarrea. Esta situación genera una ralentización de las tareas y del funcionamiento de los servicios sanitarios que afecta finalmente a los pacientes. Las listas de espera y la masificación en los servicios de urgencia y atención primaria son dos de las grandes carencias de Sistema Nacional de Salud (SNS) que, según Carmen Flores, Presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente “sólo sirven para agravar la patología de un paciente a veces de forma irreversible”. “Acabar con la lista de espera en casos de preferencia y urgencia tanto para intervención como para especialidad y pruebas diagnósticas con un máximo de siete días” es una de las peticiones que el Defensor del Paciente ha transmitido al Ministerio de Sanidad y Consumo, con el objetivo de reducir los errores de diagnóstico y el deterioro del paciente, las dos consecuencias más habituales del retraso. A este problema se suma la falta de profesionales sanitarios, las carencias de los centros en poblaciones rurales y la escasez de geriátricos. Existe una demanda “de más y mejores servicios médicos mientras se hace énfasis en evitar costes innecesarios y un uso más eficiente de los recursos; - señala el experto en telemedicina del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, José Luís Monteagudo- en esta línea se intentan introducir mejoras en la organización y gestión de los servicios médicos tradicionales”.
Pero la utilización de la tecnología para optiminar la gestión de los centros sólo es el primer paso. El siguiente escalón supone subirnos al carro europeo y agilizar los trámites para conseguir un servicio de medicina on line, conocida como “e-Salud”, que garantice el seguimiento a distancia, las prescripciones electrónicas y los servicios médicos transfronterizos. En este sentido, “España se sitúa en posiciones intermedias, algo detrás de otros países que históricamente han dedicado más recursos y han establecido programas más ambiciosos como sería el caso de Iglaterra o Dinamarca”, según señala Monteagudo. Sin embargo, “nos encontramos por delante de países como Italia, Francia o Alemania”. Las experiencias españolas en cuanto a telemedicida no son más que ocasionales y no contemplan un desarrollo completo a nivel nacional. No obstante, se aúnan múltiples esfuerzos en investigación y se colabora con la Unión Europea, con el objetivo de desarrollar una línea de trabajo conjunta. En la actualidad, nuestro país se encuentra colaborando con la Comisión Europea y los Estados Miembros en la inplementación del programa para e-Salud dentro de la estrategia i-2010, abordando cuestiones como la interoperatividad, la seguridad para los pacientes y el resumen de la historia clínica electrónica. La asociación de empresas tecnológicas GAIA desarrolla líneas de investigación conjuntas con entidades nacionales y europeas para implementar el uso de las TICs en el ámbito médico. En opinión de Tomás Iriondo, Director General de GAIA, está resultando muy beneficioso el uso de las tecnologías de la información en la gestión de “hospitales del futuro” mediante la domótica y la automatización. “A través de las TICs se consigue evitar errores y equívocos en los tratamientos a aplicar en cada caso, o en las operaciones a realizar”, añade Iriondo. También es muy notable el desarrollo que se está produciendo con los llamados “hospitales sin papeles” u “hospitales digitales”. Se caracterizan por ser intensivos en la utilización de infraestructuras digitales de comunicación de datos con redes inalámbricas tipo Wi-Fi, redes de imágenes digitales (PACS), o acceso a la información móvil en el punto de asistencia. Los sistemas de teleconsulta son otro de los servicios más ventajosos que comienzan a ponerse en marcha, como explica Monteagudo. Estas herramientas permiten que el paciente sea atendido desde atención primaria en cualquier centro sanitario y su consulta sea enviada a especialistas en hospitales de referencia, lo que “evita desplazamientos desde zonas rurales y mejora el acceso de todos los pacientes al diagnóstico especializado con mayor eficiencia de los recursos y acortamientos en los tiempos de espera”. Este servicio ya comienza a desarrollarse mediante experiencias piloto en algunas Comunidades Autónomas, como Extremadura, donde produjo más de 6.300 teleconsultas a lo largo de 2006. La receta electrónica también esta en fase de despliegue, pero tampoco se utiliza de una forma unificada a nivel nacional. Andalucía es una de las comunidades con mayor índice de implantación de esta herramienta, mediante el sistema de receta XXI, que está operando en 422 centros de primaria, involucrando a 5.5 millones de habitantes. Por su parte, el servicio de la tarjeta electrónica, que permite al usuario llevar consigo todo su historial digitalizado, de forma que sea accesible en cualquier centro del territorio nacional, se encuentra en mayor estado de difusión. Como señala Monteagudo “hoy día, prácticamente todos los usuarios del Sistema Nacional de Salud disponen de tarjeta electrónica para su identificación”.
El ámbito de la investigación médica también se ve muy beneficiado con el uso de las TICs. Aunque los proyectos que se realizan con la ayuda de los medios on line no han adquirido aún un carácter general e institucionalizado en el terreno nacional, si comienzan a desarrollarse experiencias concretas. Según Migel Ángel Sanz, Jefe de Hematología del Hospital Universitario La Fe de Valencia, las tecnologías web juegan una labor fundamental en los Estudios Cooperativos, en los que participan varios hospitales de todo el país. En estos casos, según comenta el especialista en Hematología, “la recogida de datos de cada uno de los hospitales se hace mediante la web”. Cada institución, que trabaja según protocolos consensuados con objetivos investigacionales conjuntos, introduce la información en un “pozo común”, que facilita el avance en la investigación. Estos nuevos sistemas “garantizan, además, la confidencialidad del paciente, de forma que su trazabilidad de su caso nunca pueda llevar a sus datos personales”. Las investigaciones relacionadas con “la prevención de funciones cognitivas” también encuantran un gran apoyo en las TICs, según comenta el Director General de GAIA, quien explica cómo a través del registro de resultados en entrenamientos y cálculos mentales “se lleva un control exhaustivo de la evolución de sus deterioros, y de toda la trazabilidad del paciente, lo que facilita su diagnóstico, y por tanto, los tratamientos a seguir”. Todas estos estos avances, que actualmente se encuentran en fase de desarrollo, supondrán, en opinión de Miguel Angel Sanz, la creación de “un gran servicio central que tenga cabida para todos los hospitales a kilómetros de distancia”. Esto supone, en consecuencia, “una superespecialización, una reducción de personal, y una optimización de los resultados”, que podrían por tanto acabar con los mayores déficit del SNS, en relación a listas de esperas, carencia de médicos, y envejecimiento de la población. Sin embargo, el trabajo es todavía arduo. Es necesario un mayor consenso político y una mayor inversión en infraestructuras, así como la apuesta por la educación de los profesionales médicos. En este sentido, muchos expertos abogan por incluir las Tecnologías de la Información y Comunicación en las disciplinas impartidas en la carrera de medicina. Según José Luís Monteagudo, la clave está en el liderazgo de este tipo de proyectos desde las instituciones. “Hace falta un cambio de cultura para pasar de las filosofías de costes a estrategias de generación de valor explotando las capacidades de las TICs”, concluye Monteagudo.


GRANDES Y PEQUEÑAS INICIATIVAS: UN FUTURO EN DESARROLLO

La introducción de la e-Salud en España se encarna a través del Programa “Sanidad en Red”, encuadrado dentro del Plan Avanza, que se dirige a facilitar la interoperabilidad entre los sistemas de las Comunidades Autónomas para hacer posible la continuidad asistencial en el conjunto del SNS. Este proyecto, puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad y Consumo, cuenta con 250 millones de euros de inversión, de los cuales el Gobierno de España aporta el 56 por ciento, y el 44 por ciento restante es financiado por las Comunidades Autónomas. La tarjeta sanitaria individual, la historia clínica digital, y la receta electrónica, que agilice la dispensación de medicamentos prescritos a los ciudadanos en sus desplazamientos, son las tres líneas fundamentales del proyecto “Sanidad en Línea”, aún en fase de implantación.
El resto de iniciativas se desarrollan como experiencias aisladas en diferentes comunidades autónomas. Valencia, Andalucía, Galicia o Castilla la Mancha son pioneras en este tipo de proyectos. Así, en Cantabria destaca el Servicio de Teleradiología entre el Centro de Salud de Liébana, en Potes, y el Hospital de Sierrallana, en Torrelavega. Liébana es una pequeña población rural que se encuentra aislada en medio de los Picos de Europa, por lo que sus habitantes tienen grandes problemas a la hora de acceder a los centros sanitarios. Con este nuevo sistema “los médicos generales pueden acceder al diagnóstico de los radiólogos de Sierrallana gracias al envío de las radiografías vía on line”, de forma que “es la imagen la que se traslada y no los pacientes”, afirma Benigno Caviedes, Director del Hospital de Sierrallana. Sin embargo, en opinión de Caviedes, este no es más que el primer paso. El futuro será “que podamos acceder al servicio de diagnóstico desde nuestra propia casa”.

ESPAÑA NO ALCANZA LA MEDIA EUROPEA en cuanto al uso de ordenadores, conectividad a internet e intercambio de datos por parte de los profesionales médicos.

77% es el porcentaje de consultas de medicina general en España donde se emplean uno o más ordenadores, cifra que no alcanza la media europea, que asciende al 87%.

36% es tan sólo el número de centros sanitarios con conexión a banda ancha en España, una cantidad mucho menor a la media europea, de un 77%.

30% de los datos médicos de cada pacienten se intercambian en nuestro país con otros servicios sanitarios, frente al 40% de la media europea.
[Publicado en La Clave, nº372, 30-5 de junio de 2008]

EL PORNO CASERO, EN ALZA EN LA RED

LOS CONTENIDOS PORNOGRÁFICOS QUE SE DIFUNDEN POR LA WEB SIN CONTROL LEGAL DESBANCAN A LA INDUSTRIA PROFESIONAL

Era habitual hace una década encontrar estanterías repletas de películas calificadas “X” en cualquier videoclub. Mujeres neumáticas y hombres superdotados invadían las portadas de un género audiovisual, que pese a los tabúes, obtenía una gran rentabilidad. Ahora el panorama ha cambiado. El porno español sigue siendo una industria importante, formando el cuarto puesto en el mercado europeo detrás de Alemania, Francia e Italia, y por su puesto, detrás de Estados Unidos, el mayor productor y distribuidor de cine adulto del mundo. Pero los medios han cambiado. No hay más que encender el ordenador para acceder a páginas como Porntube, Youporn o Pornhub, donde el usuario cuelga sus vídeos eróticos de la misma forma que lo hacen los internautas en Youtube. Así, los interesados pueden ver los vídeos on line, insertarlos en su blog o recomendarlos vía mail. En estos portales no existen prohibiciones de publicaciones, y el ingreso se supone restringido a menores de 18 años. Se trata del porno casero, un nuevo fenómeno que está poniendo sobre las cuerdas a la industria del cine X convencional. Se estima que el negocio del porno en internet percibe unas ganancias anuales de 45.800 millones de euros, a través de los casi 260 millones de sitios web que existen, a los que se conectan diariamente más de 30 millones de personas. Estas nuevas plataformas suponen un grave perjuicio para las productoras tradicionales, ya que sus cintas deben pasar por unas exigencias inexistentes para quienes trabajan a través de internet, cuyos vídeos no cotizan a Hacienda ni pasan por el filtro del Ministerio de Cultura a la hora de aprobar sus contenidos. La Asociación de Productores y Editores de Obras y Grabaciones Audiovisuales para Adultos (APEGOA) ha puesto de relieve esta situación, denunciando a varias páginas webs por no cumplir con la legislación vigente en materias de producción y distribución de material audiovisual. Antonio Marcos, Presidente de APEGOA y Director de X Canal, señala cómo “el 99 por ciento del material que se comercializa por internet no cumple con los requisitos legales que se nos exigen a las empresas que también nos movemos por otros canales de distribución. Esto hace que la piratería realice su agosto, y a la vez, lo que es peor, facilita a pederastas y otros enfermos patológicos nadar a sus anchas”. En este sentido, la problemática en la que se encuentra el porno casero, o “porno de particulares” es que su difusión está “fuera de las normas de comercialización según las leyes que salen del Ministerio de Cultura, ya que toda obra audiovisual ha de ser calificada por edades y a la vez se debe comprobar que no existen escenas prohibidas por la ley”. Esta situación lleva, en opinión de Lucía Martín, autora del libro El Negocio del Sexo, (Arcopress, 2008), a que los menores de edad puedan entrar en páginas de contenido para adultos con mucha facilidad, ya que ni los portales, ni las productoras incorporan entradas restringidas, por lo que “sólo nos queda confiar en que algún padre concienciado ponga filtros en su ordenador”. Por su parte, APEGOA ha solicitado al Ministerio de Cultura la cinta master del anuncio anti-piratería, para incluirlo gratuitamente delante de sus películas en sus DVD’s y vídeos, petición a de la que no han recibido respuesta alguna.

EL NEGOCIO EN LA WEB
La ausencia del filtros no es un handicap para que el negocio se posicione al alza en la web, ya que la gratuidad de las imágenes y su libre descarga han supuesto una fuerte caída para el negocio tradicional, cuyos beneficios se obtenían a través del visionado en cabinas, venta y alquiler de DVDs. Este descenso es mucho mayor en el terreno de las salas X, conservándose tan sólo 8 en todo el país, las cuales han relegado su función tradicional a la de escenario de espectáculos en directo. Dicha situación lleva a que se produzca una reestructuración completa de la industria pornográfica, como señala Felix Klett, Director de Expansión de Orion en España, empresa alemana líder en venta de productos “para disfrutar en pareja”.“El porno siempre va a funcionar, sólo hay que encontrar otros canales”, añade Klett. De hecho, el porno siempre ha sido innovador a la hora de aprovechar el uso de las nuevas tecnologías. Actualmente, casi todas las productoras españolas han diversificado su producción, incluyendo su material en páginas web. Este es el caso de Ruta 69 Films, cuya página web cuenta con una media de 250.000 visitas diarias. Santi Hard es productor y director de cine X, y su próximo proyecto es el lanzamiento de La Fiesta de Dinio, un Reality Show on line. Hard considera que “la mayor vía de comunicación es internet ya que facilita ofrecer un producto variado y de calidad al usuario previo pago mediante sistemas de SMS premium o suscripción por tarjeta de crédito”. José Cera, editor de la revista Gente Libre y Video Contactos, pionero en porno casero en formato videoanuncios, señala que internet “ha matado muchos negocios tradicionales” al no adaptarse a las nuevas tecnologías. “Gracias a la web, cualquier usuario desde su casa puede montar un portal sin la obligación de adscribirse a los parámetros de la Administración General, y encuentra una potente fuente de rentabilidad a través de banners y servicio de mensajes de texto”, añade Cera. El siguiente gran nicho de mercado, según cuenta Lucía Martín, es el teléfono móvil, mediante el acceso a contenidos para adultos a través de terminales con tecnología 3G y las descargas directas de contenido a móviles. Las grandes productoras españolas como IFG, Private y Canal X ya cuentan con contenidos para móviles, y el crecimiento es tan elevado que según la consultora Juniper Reserch, los beneficios del mercado pornográfico mundial en móviles pueden ascender a los 4.520 millones de euros en 2012.

EL ÉXITO DEL PORNO CASERO
Dichas plataformas son el escenario del nuevo porno. Un escenario peligroso, por su libre acceso, pero cuyas particularidades también generan beneficios. En opinión de Lucía Martín, las nuevas vías de comunicación abren el mundo del erotismo a públicos heterogéneos y sirven para descubrir a los nuevos talentos, ya que los productores acuden al porno casero en busca de hombres y mujeres no profesionales que se conviertan en las nuevas estrellas del porno español. El porno se hace, a través de internet, más accesible y espontáneo. “A partir del momento en que surgieron las webcam, cualquiera puede convertirse en actor o director porno”, afirma la autora de El negocio del sexo. Y es que el auge del porno casero no es algo que tenga que ver ni con su rentabilidad económica ni con el ascenso de las nuevas tecnologías. Todos los profesionales coinciden en que este tipo de prácticas siempre han existido y su única motivación es el placer. Como señala Félix Klett “el deseo de exhibirse en público se desarrollaba antes en los clubes de intercambio. Ahora lo único que ha cambiado es que tenemos un nuevo medio, que es internet”. Para José Cera, el triunfo del porno casero viene dado al tratarse de un género “más morboso y más natural”. Santi Hard añade una dato más y señala como motivo de su éxito el que “una gran parte de los consumidores de porno se sienten más identificados viendo a gente normal practicar sexo delante de la cámara que a grandes actrices con cuerpos perfectos, muchísimo maquillaje y practicando posturas imposibles para la mayoría de los mortales”. Hard considera que este fenómeno “ha acercado a mucha gente a algo que antes tenían como un mero mito y sólo posible para supermanes y chicas perfectas”. En definitiva, el porno casero y su difusión a través de la red generan placer y dinero, y más aún, amplían el mercado del sexo a nuevos sectores, abren mentes, y despejan prejuicios. Este fenómeno se ve reforzado por la creación de asociaciones de profesionales y festivales de referencia, como el Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona (FICEB) trasladado en esta edición a Madrid. No obstante, Santi Hard considera que todavía queda un largo camino para sacar al sector de cine para adultos de la marginalidad: “aún existe una gran hipocresía respecto al porno”.

DESPIECE: CIFRAS

56.000 millones de dólares anuales genera el mercado del porno a nivel mundial.

470 millones de euros corresponden a las ganancias anuales provenientes del negocio del sexo legal en España –sin contar la prostitución-.

45.800 millones de euros genera el negocio del porno a través de internet anualmente.

60 millones de euros es la cifra mínima de ganancia del porno español en un año, sin contar los contenidos a través de la web (off line). Esta cantidad puede alcanzar un máximo de 72 millones.

60.000 euros es la media que puede ganar una productora española a través de la descarga de contenidos para adultos en teléfonos móviles. De esta cantidad, la operadora percibe un 35 %.
[Publicado en La Clave, nº374, 13 al 19 de junio de 2008]

LA RENOVADA LUCHA CONTRA LA "BIOPIRATERÍA"

A PESAR DE LOS ÚLTIMOS EMBATES CONTRA ESTA PRÁCTICA LOS PUEBLOS INDÍGENAS CONTINÚAN SIENDO PERJUDICADOS
No solemos pensar de dónde proceden los medicamentos que consumimos habitualmente. Hacemos uso de ellos sin percatarnos de que la gran mayoría provienen de remedios ancestrales ideados y cultivados por pueblos indígenas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el 75 por ciento de los fármacos que se venden en los Estados Unidos tienen como base sustancias naturales procedentes de países de gran diversidad biológica. Este hecho, que podría considerarse positivo, al compartir con el exterior el bien de una comunidad, genera una fuerte polémica al cuestionar la posible falta de ética que conlleva el adueñarse del patrimonio intelectual de toda una colectividad. Es entonces cuando descubrimos el término biopiratería, que define la práctica de empresas y laboratorios que patentan y comercializan cultivos tradicionales, sacando de ellos un fructífero beneficio económico. En opinión de Luís González Reyes, Coordinador de Ecologistas en Acción, “estamos ante un nuevo tipo de colonialismo”, lo que supone “un problema no sólo de justicia económica, sino de justicia social ya que en muchos casos estos recursos comunes acaban convirtiéndose en recursos privados que sirven en vez de para la comunidad, para el lucro de un grupo”. Sin embargo, las voces de alarma que se levantan para frenar este fenómeno hace más de tres décadas parecen haber dado finalmente fruto. Recientemente pudimos saber a través del periódico O Estado de Sᾶo Paulo que el gobierno de Brasil está elaborando un ley para restringir el acceso a la Amazonia, de manera que cualquier visitante deba entregar un permiso oficial para introducirse en la zona. La razón principal es, según el Ministro de Justicia, Tarso Genro, la creciente afluencia de ONGs que acuden a este área de gran riqueza biológica como tapadera para realizar acciones de biopiratería. El sonadísimo caso del frijol Enola tambiém ha sido por fin resuelto. El pasado mes de abril la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos anuló la patente de este producto después de una durísima lucha de más de ocho años por parte de la Organización para la Alimentacición y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) junto con asociaciones contra la biopiratería . Esta controversia comenzó cuando Larry Proctor, propietario de la empresa POD-NERS, compró en 1994 un paquete de semillas comerciales de Méjico y se las llevó a Estados Unidos. En su granja de Colorado plantó las semillas y las dejó autofencundarse. Fue entonces cuando patentó el resultado, una población de frijoles amarillos que posteriormente han comprobado ser “genéticamente idéntica a la variedad mejicana de la leguminosa”. El caso es que durante este tiempo los agricultores mejicanos fueron perseguidos y sus semillas, las verdaderas variantes del frijol mejicano que llevan cultivando durante generaciones, fueron retenidas en la frontera de Estados Unidos, ya que Proctor les acusó de violar su patente. Ahora la resolución ha dado la razón a los mejicanos, sin embargo, el grupo ETC, que lleva luchando contra el caso Proctor desde sus inicios, considera haber conseguido una “victoria hueca”, ya que “las leyes de patentes no prevén en ningún caso mecanismo para compensar a los campesinos y pueblos indígenas que son víctimas de los abusos cometidos”.
Y es que las asociaciones en defensa de la biodiversidad indígena consideran que los daños de la biopiratería afectan a su patrimonio intelectual y cultural, a la conservación de su habitat, y suponen una grave injusticia social. Naciones Unidas calcula que las farmacéuticas ganan al año unos 12.000 millones de euros sin que nada llegue a sus países de origen. Esto supone “un beneficio increíble por parte de las multinacionales farmacéuticas” según Ecologistas en Acción, ya que el porcentaje que se llevan los agricultores tradicionales por sus propios productos es ínfino, acaparando los grandes grupos más del 90 por ciento. Este es el caso del Harpadol o “Garra del Diablo”, planta tradicional de Namibia, Sudáfrica y Botswana, de la que sólo el 0,06 % de los ingresos van a los campesinos. Empresas de Corea del Sur, Alemania y EEUU reclaman los derechos de propiedad. La Uña de Gato, liana de la Amazonía, usada tradicionalmente contra artritis, reumatismos y diabetes, actualmente es comercializada por Liofilizadora del Pacífico. La empresa prevé dar a la comunidad indígena Ashaninkas tan sólo el 0,2% de los ingresos, como pago del trabajo hecho por el cultivo de las plantas y no por el conocimiento aportado.
Diferentes legislaciones contemplan este conflicto de intereses. Destaca por encima de todas el Convenio dobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, que “establece los derechos soberanos nacionales sobre los recursos biológicos y compromete a los países miembros a conservarlos, a desarrollarlos para la sostenibilidad y a compartir los beneficios resultantes del uso”. Según el profesor especializado en propiedad intelectual, Michael A. Gollin, para garantizar un acceso y distribución de beneficios justo, se pone en práctica el “consentimiento informado”, de forma que “el país que provee acceso a sus recursos genéticos sepa por adelantado lo que se piensa hacer con el recurso y qué beneficios serán compartidos”. Por otro lado, “ a través de las leyes de biodiversidad y de otras leyes y reguladoras relacionadas, los países han comenzado a ejercer sus derechos soberanos sobre los recursos biológicos”, tal y como establece el CDB. Además, muchas instituciones y organizaciones profesionales han decidido implementar políticas de autorregulación profesional sobre la investigación en productos naturales, con estatus casi legal o contractual. Sin embargo, esta legislación no es suficiente para frenar un fenómeno que parece escaparse de las manos. El caso es que nos encontramos con una problemática difícil de frenar, debido al la dudosa condición de las patentes. Según el Trabajo Especial Biopiretería en Plantas realizado por la Universidad de Oriente deVenezuela, “Una patente es un derecho monopólico, concedido por un tiempo determinado a un inventor” que suele extenderse durante un periodo máximo de veinte años. “El objeto de la patente debe ser nuevo, útil, y no ser simplemente un descubrimiento de un fenómeno preexistente que ocurre naturalmente”. Estos preceptos, en principio fáciles de interpretar, han sido cuestionados por la industrial biotecnológica, que ha realizado esfuerzos para extender los límites de las leyes existentes, de forma que un producto procedente de la naturaleza pueda ser patentado si ha sido genéticamente modificado. Una condición que premia la creatividad científica, pero que según el estudio, “falla en otorgar recompensas al conocimiento tradicional de los pueblos, sobre la cual muchas veces se basa la innovación”. De esta manera, los propietarios del patrimonio natural, en su mayoría campesinos del tercer mundo, pierden por completo el poder sobre un recurso que fue suyo originariamente. En esta línea ha surgido recientemente el concepto copyleft, que a diferencia del copyright, aboga por declarar derechos de propiedad intelectual comunitarios, en vez de individuales, “de forma que lo que tengamos que proteger sea el conocimiento, pero no para privatizarlo, sino para que este sea accesible a distintas sociedaddes a nivel internacional”, según señala el portavoz de Ecologistas en Acción. A esta iniciativa se suman otras lideradas por un gran nuevo de asociaciones civiles en países como Perú, Méjico o Guatemala, que luchan por los derechos de campesinos que “paradógicamente acaban pagando en muchas ocasiones por la utilización de un producto que es suyo”. A tal respecto, la Cátedra de Soberanía Alimentaria de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) de Buenos Aires expone su concepto de “Soberanía Alimentaria”, propuesto por primera vez por la Vía Campesina en 1996 en una cumbre de la FAO en Roma y que lleva desarrollándose desde entonces con la colaboración de organizaciones campesinas y organismos internacionales. La Soberanía Alimentaria consiste en “un modelo de desarrollo rural endógamo basado en la economía familiar campesina, orientada a la producción diversificada para el autoconsumo y el abastecimiento de los mercados locales, con precios justos en relación a los costes de producción.” Con este proyecto se pretende ganar terreno a la industria imperante que manejan las grandes empresas transnacionales, caracterizada por un modelo de desarrollo rural neoliberal, orientado a la exportación. Todas estas iniciativas no son más que el comienzo de una larga carrera que ha comenzado a dar resultados, pero por la que todavía queda un largo camino.

LOS CASOS MÁS SONADOS
Varias organizaciones en contra de la biopiratería han señalado con el dedo a los mayores culpables de este fenómeno. Los premios “Capitan Hook”, concedidos por la Coalición en contra de la Biopiratería, con sede en Canadá, son claro ejemplo de esta nueva modalidad de denuncia, al poner en entredicho la labor de diferentes empresas y organizaciones que amenazan la supervivencia de la biodiversidad. Destaca en la edición 2008, celebrada el pasado mes de marzo, el galardón titulado “La amenaza más grande a la privacidad genética” que recayó en el portal de internet Google, por crear una base de datos en línea para poder buscar todos los genes del planeta. Por su parte, el grupo ETC denunció en su informe Plant Breeders Wrongs 147 actos de biopiratería institucional.
El caso del árbol neem destaca como un claro ejemplo de esta actividad. El neen ha sido empleado como pesticida y fungicida durante siglos en la India. El aceite extraído de sus semillas se emplea en lámparas, cuyos residuos se usan como alimento para aves y otros animales, y sus frutos se utilizan para obtener metano. Además el árbol contiene un número de compuestos con propiedades medicinales e industriales y un poderoso insecticida, efectivo contra más de 200 especies de insectos. Todas estas propiedades han sido aprovechadas tradicionalmente en la India, pero nunca habían sido patentadas hasta que fueron solicitadas dichas patentes por corporaciones transnacionales, siendo concedidas 90 a nivel mundial. De esta manera, las comunidades locales de la India vieron restringido su acceso debido al aumento de los precios del mercado. Una de estas patentes, la concedida a una multinacional agroquímica colaboradora del gobierno estadounidense, que utilizó la semilla como control de hongos en plantas, fue revocada en el año 2000, ya que no suponía ninguna novedad sobre el uso tradicional que le habían dado en su lugar de origen. En el caso de la maca, actualmente conocida como “viagra natural”, las empresas que la patentaron tampoco inventaron nada, según la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. La maca, planta fundamental en la dieta y la farmacología peruana por su eficacia para favorecer la fertibilidad y evitar disfunciones sexuales, ha sido recientemente sujeto de gran número de solicitudes de patentes por parte de los grandes consorcios farmacéuticos. Otros productos tradicionales que han sido objeto durante los últimos años de acciones de biopiratería son el arroz basmati procedente del sudeste asiático, la quina boliviana o la yahuasca amazónica.

EUROPA CONTRA LA BIOPIRATERÍA

Europa apoya la reivindicación de los representantes de las poblaciones indígenas contra la biopiratería a través de su compromiso con el Convenio de la Diversidad Biológica, firmado y ratificado en 1993 por casi 200 países, entre los que se encuentra España. Este tratado lucha año a año por buscar soluciones contra la amenaza que supone la extición de la diversidad biológica. En 2006 se celebró la Octava Conferencia de las Partes del CDB (COP8) en la ciudad brasileña de Curitiba. En ella, la ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, pidió una ley específica contra la piratería. El objetivo es desarrollar una norma internacional antes de 2010 que controle el origen, acceso y utilización de los recursos genéticos de un país, exigiendo un certificado de origen de los recursos genéticos procedentes de las plantas, animales y microorganismos que se exploten. Sin embargo, Australia, Nueva Zelanda y Canadá impidieron que se establecieran plazos firmes para las negociaciones, lo que sumado a la negativa de Estados Unidos a ratificar el convenio, supone una nueva fuente de conflicto. En opinión de Greenpeace “lo único que se consigue con esto es que las empresas farmacéuticas y de biotecnología ganen tiempo para asegurar sus patentes sobre la vida bajo el régimen de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”. La próxima cita para tratar el asunto será en Bonn, Alemania, este mes de mayo, donde se celebrará la Novena Reunión de las Partes de la CBD. Veremos los resultados.

BIOPIRATERÍA EN CIFRAS

300 millones de personas constituyen la población indígena de todo el mundo. Más de 40 millones están ubicados el Latinoamérica, lo que supone el 9 por ciento de la población total. Los pueblos indígenas juegan un importante papel como guardianes de los espacios naturales del planeta, ya que detentan más del 90 por ciento de la diversidad biológica del mundo.

800 millones de euros son aproximadamente las pérdidas anuales que supone la biopiratería sólo en los países amazónicos, un área que limita con Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

100.000 ONGs operan actualmente en zonas de gran riqueza natural, entre ellas la Amazonia, donde debido a la posible actuación poco ética de estas organizaciones se está proyectando la restricción de accesos.
[Publicado en La Clave, nº 370, 16-22 de mayo de 2008]